EBAU: acompañar sin añadir más peso
Llega junio y, con él, uno de los momentos más exigentes del curso para muchos jóvenes: la EBAU / PAU.
Un examen importante, sin duda. Un paso que han estado preparando durante meses y que viven con intensidad… muchas veces con más presión de la que creemos.
Porque aunque desde fuera intentemos restarle dramatismo, ellos sí lo viven como algo decisivo.
Y no siempre es la familia o el profesorado quien más aprieta: muchas veces, la exigencia viene de dentro.
Por eso, más allá de los repasos, los horarios y los apuntes, lo que podemos ofrecerles estos días es algo igual de valioso: acompañamiento real.
Escuchar sin juicio. Recordarles que no están solos. Ayudarles a frenar cuando se saturan.
Y sobre todo, confiar. No para quitarle importancia a lo que están viviendo, sino para hacerles saber que no están definidos por una nota, y que su valor va mucho más allá de un resultado.
La EBAU no es cualquier cosa, lo sabemos.
Pero tampoco es todo.
Y si en estos días pueden sentir que tienen cerca a alguien que los ve, los entiende y los sostiene, eso también les va a ayudar a llegar mejor.
¡Ánimo a todxs!