Procrastinar: eso de dejarlo para después (aunque sabes que deberías empezar ya).
¿No te ha pasado tener un montón de cosas por hacer y, aun así, ponerte a ordenar cualquier cosa, mirar el móvil o simplemente quedarte en blanco sin saber por dónde empezar?
Eso tiene nombre: procrastinación.
No, no es pereza. A veces es indecisión. O no saber por dónde arrancar. O esperar ese “momento perfecto” que nunca llega.
Según estudios, la mayoría de personas procrastinamos alguna vez. Y muchas veces, lo que hay detrás es la dificultad de tomar impulso, no de hacer el trabajo en sí.
Lo curioso es que, cuando por fin empezamos, suele ser menos difícil de lo que imaginábamos. El primer paso siempre es el más costoso.
“La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.” — Picasso
¿Y si hoy fuera ese día en el que rompes la inercia y te pones en marcha… aunque sea con lo más pequeño?
Laurence Boucheron