Da lo mejor de ti. Siempre.
Hagas lo que hagas, da lo mejor de ti.
No porque siempre sea fácil. Sino porque creo profundamente que ese esfuerzo, esa intención, tiene sentido. Aunque nadie lo vea. Aunque parezca que no importa. Intento aplicarlo a mi vida diaria, en los pequeños y grandes detalles. No desde la exigencia desmedida, sino desde ese afán de mejora, de compromiso personal, de hacer simplemente las cosas bien. Y sobre todo, de quedarme tranquila sabiendo que lo di todo.
Es lo mismo que intentamos transmitir en nuestros talleres:
No se trata de ser perfectos, sino de ser conscientes y hacerlo con intención, presencia y ganas.
Porque nunca sabemos de dónde puede venir una oportunidad, o a quién podemos inspirar sin darnos cuenta. O qué puertas se están abriendo mientras tú te enfocas en hacer bien lo que tienes delante.
“Hazlo con pasión o cambia de camino” — Oprah Winfrey
Y eso es: una forma de estar en el mundo. Un hábito que se entrena y contagia. Que no depende del reconocimiento externo, sino de una satisfacción interna mucho más poderosa.
Cuando vemos a nuestros alumnos implicarse en sus proyectos, esforzarse, apoyarse entre ellos, mejorar… sabemos que ahí está la semilla.
Porque el talento brilla, pero la actitud… es lo que marca la diferencia. Da lo mejor de ti.
Aunque nadie mire. Aunque cueste. Aunque tengas dudas.
Porque eso también vuelve. Y porque al final, es lo único que depende de ti.
Laurence Boucheron