Muchas veces, sin decirlo abiertamente, transmitimos la idea de que estar cerca de alguien que destaca "demasiado" puede generar comparación o inseguridad. Como si el talento ajeno fuera un foco que nos apaga.
Pero cuando observamos cómo funcionan los equipos reales —en el deporte, en las empresas y en la propia educación—, vemos algo muy distinto: estar rodeado de personas que saben más, ven más o hacen las cosas de otra manera suele ser una de las formas más rápidas de crecer.
Un buen ejemplo, aunque venga del deporte individual, es el equipo de Rafa Nadal. Él siempre ha sido reconocido por su ética de trabajo, pero también por algo igual de importante: saber buscar el apoyo de profesionales que le aporten nuevas perspectivas.
La incorporación de Carlos Moyà en 2016 no fue un gesto de protección, sino de evolución. Moyà, ex número 1 del mundo y con una visión táctica distinta, ayudó a introducir cambios que reforzaron el juego de Nadal en un momento clave de su carrera. No fue una amenaza para él; fue una oportunidad.
Y si pasamos del tenis al mundo empresarial, encontramos una lógica similar. Cuando Satya Nadella asumió la dirección de Microsoft, rompió la cultura interna basada en competir entre departamentos y la transformó hacia la colaboración y el aprendizaje mutuo (el famoso "Growth Mindset"). Ese cambio, más cultural que técnico, generó una ola de innovación que hoy es estudiada en universidades de todo el mundo. Cuando el talento se mezcla, se multiplica.
En La EJE lo vemos cada día: el verdadero potencial no surge de ser el mejor del grupo, sino de ser capaz de aprender de todos los que te rodean.
La investigación respalda esta idea. Los estudios recientes sobre neuroeducación y dinámica de equipos confirman que nuestro cerebro aprende mejor en entornos socialmente ricos:
Todo esto, llevado al día a día, nos deja una reflexión sencilla pero poderosa: no estamos para competir con quienes son buenos, sino para aprender de ellos.
Un joven que convive con compañeros que destacan no pierde valor, gana referencias. Un docente que trabaja con alumnado diverso no pierde control, gana potencial. Un equipo que se rodea de personas brillantes no se hace pequeño, se hace más fuerte.
Porque el talento, cuando se comparte, no se divide: se expande.
"Las grandes cosas en los negocios nunca las hace una sola persona; las hace un equipo de personas"
— Steve Jobs
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Ver Programas para CentrosNota: La EJE basa su metodología en la evidencia científica sobre el aprendizaje colaborativo.
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