Brainstorming: la magia de las ideas que nacen sin juicio
Si hablamos de creatividad en grupo, seguramente te venga a la mente el brainstorming. Lo has escuchado en reuniones, talleres o incluso en clase. Pero, ¿sabes de dónde viene esta técnica y por qué sigue siendo tan útil hoy en día?
Un publicista con un problema
En los años 40, el publicista Alex Osborn (cofundador de la agencia BBDO) se dio cuenta de algo curioso: sus equipos eran mucho más creativos en conversaciones informales que en las reuniones de trabajo. En el entorno formal, la gente se bloqueaba: miedo a equivocarse, a parecer poco profesional o a que sus ideas fueran juzgadas.
Para combatirlo, Osborn ideó un método que bautizó como brainstorming, literalmente “tormenta de cerebros” o “tormenta de ideas”. La idea era sencilla: primero se generan ideas sin filtros, luego se seleccionan y evalúan.
Su propuesta quedó plasmada en el libro Applied Imagination (1953), que se convirtió en referencia mundial sobre creatividad.
¿Por qué funciona el brainstorming?
La clave del método está en separar la fase de creación de la fase de crítica. Cuando quitamos el miedo al error, el cerebro se atreve a proponer ideas más atrevidas, que a menudo son las que abren caminos nuevos. La ciencia lo respalda: estudios de la Universidad de Yale mostraron que los grupos que usaban brainstorming generaban hasta un 50% más de ideas que los que trabajaban con métodos tradicionales de discusión.
Además, esta técnica favorece habilidades muy valoradas y necesarias hoy en día:
Las reglas básicas de un brainstorming
Osborn propuso unas normas simples que hoy siguen vigentes:
- No criticar en la fase inicial: toda idea es bienvenida.
- Buscar cantidad: cuantas más ideas, mejor.
- Construir sobre las ideas de los demás: el famoso “sí, y además…”.
- Dejar espacio a lo loco: a veces lo más disparatado abre la puerta a lo más brillante.
De las ideas al impacto: nuestra experiencia en La EJE
En educación, esta técnica es un recurso muy valioso. Cuando el alumnado participa en un brainstorming:
- Pierde el miedo a equivocarse.
- Mejora su capacidad de hablar en público.
- Aprende a valorar diferentes perspectivas.
Un ejemplo sencillo: proponer soluciones para mejorar el patio del colegio. Lo que empieza con ocurrencias como “poner una pista de patinaje sobre hielo” puede acabar en ideas aplicables, como reorganizar el espacio para incluir más zonas de juego. En el mundo de la empresa, el brainstorming ha estado detrás de campañas publicitarias míticas. El famoso “Just Do It” de Nike nació de una sesión de este tipo. Y en el ámbito de la innovación tecnológica, empresas como IDEO lo han convertido en parte esencial de su cultura de diseño.
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Una lección para toda la vida
El brainstorming nos enseña una lección que va mucho más allá de una reunión creativa: cuando dejamos espacio para que todas las ideas salgan, sin juzgar, aparecen las verdaderas oportunidades de innovación. Como dijo Albert Einstein: “La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original.”
El brainstorming nos recuerda algo sencillo pero poderoso: las mejores ideas suelen aparecer cuando nos atrevemos a pensar en voz alta y a escucharnos sin filtros. No se trata de buscar la idea perfecta a la primera, sino de dar valor a la creatividad compartida. Quizá por eso, más allá de las aulas o las empresas, esta técnica sigue siendo tan vigente: porque nos invita a colaborar, a imaginar juntos y a descubrir que la innovación empieza siempre con una chispa… y con la confianza de dejarla brillar.
¡Es tu turno de brillar!
En La EJE, creemos que la innovación empieza con una chispa y con la confianza de dejarla brillar. ¿Quieres formar parte de una experiencia educativa que impulsa tu talento?